Con-Ciencia Política Por Jose Luis Gálvez Gómez (18 JULIO)

Agua, vida y muerte de la humanidad.

Nuestro planeta está compuesto en su mayoría por Agua. Somos el planeta azul de nuestro sistema solar y es el único que alberga vida. El 96,5 % de esa agua es salada, el 3,5% es agua dulce y sólo disponemos del 0,3% de agua potable, es decir, apta para el consumo humano, pero esa disponibilidad de agua se nos está agotando.

La comunidad científica coincide en que la crisis climática mundial que estamos padeciendo ha sido generada por nosotros mismos. En noviembre de este año, llegaremos a ser 8 mil millones de habitantes en el planeta y nuestra reproducción acelerada y consumo en general junto con la ganadería y la industria, están provocando la contaminación del agua dulce, la desertificación de los suelos, el calentamiento de la tierra y con ella el derretimiento de los glaciares, que tienen ya una fecha de caducidad, el año 2100.

A pesar de que desde hace varios años científicos, ambientalistas y estudiosos nos han advertido sobre una peligrosa crisis del agua, sus estragos ya se han comenzado a manifestar en muchas partes del mundo. Actualmente Europa está registrando temperaturas de hasta 45° centígrados y ya han muerto 300 personas por ola de calor.

Aquí en nuestro país, la Comisión Nacional del Agua ha declarado un estado de emergencia por sequía que se ha recrudecido en la mayor parte del norte del país, siendo los estados más afectados Sonora, Baja California, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León. Según el último reporte con fecha 20 de junio del año actual del Monitor de Sequía en México, indicó que el 47,5% del territorio nacional muestra ya algún nivel de sequía. El Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas reportó que en 210 de principales presas del país están registrando un nivel menor al 50% de su capacidad.

Hemos comenzado a ver correr agua en los afluentes y ríos sólo en temporada de lluvias, como está sucediendo aquí en Chiapas, donde los ríos de la costa en temporada de estiaje sus caudales están bajando hasta un 90%. Se espera que para el año 2050 más del 60% de la población mundial tengan un acceso limitado al agua.

La humanidad está inmersa en una peligrosa crisis de la cual depende su propia supervivencia, los tiburones financieros lo saben y están empezando a catalogar al agua como el oro azul. En Australia, el continente más cálido del planeta, el agua se ha privatizado y ya tiene un valor económico; para los mercados financieros más grandes del mundo en Londres y Nueva York, el agua está siendo vista como una mercancía; prácticamente la revolución financiera del agua ha comenzado.

Pienso que todos hemos abusado de este recurso como un derecho universal, pero no tenemos la más mínima conciencia de su valor y por tanto no la estamos respetando. En nuestro estado la mayoría de los ríos, lagunas y afluentes de agua dulce ya están contaminados, ¿Habrá razón entonces en que el agua debe privatizarse, otorgarle un valor y verse como una mercancía?.

Creo que hemos sido muy irresponsables y nos estamos tardando en tomar otra actitud para emplear mecanismos en su preservación y cuidado. De no hacerlo, pronto veremos grandes migraciones, conflictos sociales, guerras y muerte por falta de agua.

Para mí, la respuesta está en la implementación de alta tecnología como parte fundamental de nuestra propia evolución, porque en la medida en que logremos hacer conciencia para equilibrar nuestro desarrollo con el medio ambiente, lograremos perpetuarnos como especie humana, de lo contrario nos extinguiremos, al menos en este planeta. Reflexionemos, no tenemos más tiempo.

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